Los restos de Eduardo Saad fueron localizados en un galpón dentro del terreno de la casa de su ex mujer. La Policía de Córdoba lo buscó un mes y medio.
Investigadores de la Policía de Córdoba lograron este jueves localizar los restos de Eduardo Saad, de 77 años, quien había desaparecido hacía 43 días en la capital provincial. Su cuerpo estaba en un galpón dentro de la propiedad de su ex esposa.
La última vez que alguien vio vivo a Eduardo Saad fue a las 11.30 del 30 de junio de 2021, cuando estacionó su camioneta frente a la casa de su ex mujer, ubicada en la calle Las Playas al 1300, en el barrio Escobar de la Ciudad de Córdoba, informó el sitio La Voz del Interior.
El celular del hombre había quedado cargándose sobre su mesa de luz, en su casa del barrio San Martín, y sus documentos también estaban en ese domicilio. Tampoco había pistas en su camioneta como para que el fiscal Horacio Vázquez pudiese avanzar sobre la propiedad de la ex mujer.
Saad estaba jubilado y no usaba tarjetas, pero «no era de moverse sin avisarnos», como aseguraron los hijos de Saad, Inés y Javier, según el sitio CBA24N a una semana de que hubiese desaparecido.
Pero como el hombre tenía antecedentes de ludopatía el fiscal Vázquez pidió investigar a sus conocidos en el ambiente del juego, se cotejaron cámaras de seguridad de casinos y se buscaron pistas en las grabaciones de circuito cerrado del barrio Escobar.
Tras mirar con atención todas las pistas posibles el fiscal resolvió volver a investigar la camioneta de Saad.
La ex mujer de Saad, y madre de Inés y Javier, identificó la camioneta de su ex pareja y le avisó a sus hijos, pero no lo encontraron sino hasta 43 días después
Javier encontró el cuerpo de su padre detrás de unos bultos en el galpón al lado de la casa, un lugar al que había entrado varias meses en el último mes.
Por ahora persiste el misterio de cómo murió Saad, pero se espera que una autopsia agregue datos a la investigación. El hombre solía juntar chatarra en el galpón donde lo encontraron, que luego vendía, y por eso no se entiende por qué nadie miró detenidamente un lugar que solía frecuentar.