Un hecho de violencia inesperado conmocionó a la comunidad deportiva de Pergamino, durante un encuentro de fútbol infantil el fin de semana pasado. El incidente ocurrió cuando un niño de 11 años, frustrado por una decisión arbitral, aparentemente agredió con un manotazo en la cara a una árbitra que dirigía el partido.
Según los testigos, lo llamativo de este incidente no solo habría sido la agresión por parte de un menor, sino también la actitud de algunos familiares del niño, quienes lejos de mediar en el conflicto, alentaban al pequeño en lugar de reprenderlo.
La árbitra, que lleva varios años dirigiendo encuentros de divisiones infantiles, se encuentra bien, aunque el incidente la dejó emocionalmente afectada. El encuentro fue suspendido de inmediato, y la situación desató una fuerte reacción de los presentes.
Raúl Merlino, presidente de SADRA Pergamino, manifestó su preocupación ante el hecho, destacando que, aunque se trata de un caso aislado, la violencia en los partidos de fútbol, incluso a nivel infantil, sigue siendo motivo de alarma. «Lo más preocupante es la naturalización de la intolerancia hacia las decisiones arbitrales», comentó Merlino, quien resaltó la importancia de la educación y el respeto hacia las normas en el deporte.
En cuanto a sanciones, Merlino explicó que el niño no pertenece a una liga oficial, lo que complica la aplicación de medidas disciplinarias formales. Sin embargo, enfatizó en la necesidad de trabajar en la educación del menor para que comprenda las reglas del juego y respete la autoridad dentro del campo de juego. “Es un desafío porque no se trata solo de castigar, sino de enseñar para evitar que se repitan estas conductas”, concluyó.