Además, el Tribunal de Ética también investigará los casos de Roxana Reyes y Gerardo Cipolini, quienes estuvieron ausentes durante la sesión.
La Convención Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) suspendió a los diputados Mariano Campero, Martín Arjol, Luis Picat y Pablo Cervi, quienes dejarán de formar parte del bloque mientras dure la investigación que llevará adelante el Tribunal de Ética del partido. La sanción se tomó debido a que estos legisladores, tras haber votado a favor de la ley de movilidad jubilatoria, luego respaldaron el veto presidencial de Javier Milei a la norma, incumpliendo el mandato partidario.
En su comunicado, la Convención Nacional expresó: «Por los principios históricos de nuestro partido, esta Convención Nacional rechaza el veto presidencial». Además, los dirigentes radicales enfatizaron que «instamos de manera firme a los legisladores y legisladoras nacionales de la Unión Cívica Radical a expresarse con claridad» en oposición al veto, tanto en la opinión pública como en el Congreso.
La suspensión de los legisladores radicales incluye una revisión que será llevada a cabo por el Tribunal Nacional de Ética del partido, compuesto por Alicia Tate, Juan Pedro Tunessi y Ricardo Barrios Arrechea. Este tribunal evaluará la conducta de los diputados y definirá posibles sanciones finales.
Roxana Reyes y Gerardo Cipolini, quienes se ausentaron durante la votación de la ley, también serán investigados por el Tribunal de Ética. La Convención advirtió que «en caso de un eventual incumplimiento a lo resuelto por esta Mesa directiva», se procederá a acciones adicionales.
Finalmente, el comunicado llamó a «preservar los valores de la Unión Cívica Radical hacia la dignidad de nuestros jubilados», reafirmando su compromiso con la protección de los derechos de los sectores más vulnerables, especialmente en un contexto de ajustes económicos.