El jueves comenzaron a circular los rumores por grupos de whatsapp y más tarde se confirmaría la noticia : Luis Fernando Iribarren se había escapado. Se confirmó oficialmente que Luis Fernando Iribarren no regresó de su salida transitoria. Dijo que iba a rendir un examen en la Facultad de Ciencias Jurídicas de La Plata pero no regresó al penal de Lisandro Olmos, la carcel de régimen semiabierto, donde estaba alojado. Es intensamente buscado.
La noticia llegó a medios nacionales y se conocieron nuevos datos. Según un informe de Clarín el detenido contaba con el aval del Juzgado de Ejecución N° 1 del Departamento Judicial de Mercedes para realizar salidas transitorias. Dijo que iba a rendir un examen de la carrera de Derecho. El horario era entre las 15:30 y las 21. Jamás regresó.
Luego de notar que Iribarren no regresó de la “salida educativa”, las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense dieron aviso a la Policía y al juzgado. Inmediatamente comenzó la búsqueda de Iribarren. “No se fugó, sino es un quebrantamiento de la salida transitoria”, puntualizaron desde la Unidad Penitenciaria Semiabierta. Lo cierto es que se les escapó un preso que está cumpliendo pena máxima por matar a sangre fría a toda su familia.
Sin embargo, fuentes de la UNLP confirmaron a Clarín que desde la Dirección de Estudiantes en Contexto de Encierro están revisando los registros si está anotado en algun curso de extensión o en alguna actividad. Es que creen que en realidad Iribarren mintió al decir que se presentaba a estudiar, ya que allí no se dictan carreras para personas en contexto de encierro y la última vez que quedó registrado como alumno regular fue en 1992.
“No iba a estudiar. Vaya a saber cómo consiguió ese permiso y cómo consiguió salir. En realidad, eso lo tramitó su abogado con el juez de Ejecución. Nadie tuvo el criterio de pedir certificaciones o algo que refleje que en realidad iba a estudiar algo a algún lado”, explicaron a Clarín fuentes que conocen el funcionamiento del sistema de estudios en contextos de encierro.
Apodado “El carnicero de Giles” es uno de los casos más famosos de la historia criminal argentina. En 1986 asesinó de varios disparos y sin compasión a sus padres y a sus dos hermanos mientras dormían. Nueve años después, mató de un golpe con un hacha a su tía. Recién en 1995 fue condenado a prisión perpetua.