¿Va a renunciar el papa Francisco al pontificado si consigue salir del hospital? Esta es la pregunta que se hacen muchos católicos desde el 14 de febrero, día en que Francisco I fue ingresado en el Hospital Gemelli de Roma por una infección en las vías respiratorias que terminó complicándose y derivó en una neumonía bilateral. Además, estos últimos días, los médicos que le atienden descubrieron una insuficiencia renal, aunque en estado leve, y que por el momento parece estar controlada.
El papa, de 88 años, arrastra además problemas crónicos en las vías respiratorias y tiene dificultades de movilidad. Un cuadro clínico que ha provocado que sus médicos le consideren un paciente frágil y adviertan que su situación ahora mismo es crítica, aunque en su último parte manifiesten cierto optimismo ante su situación. «Las condiciones clínicas del Santo Padre en las últimas 24 horas han mostrado una nueva y leve mejoría. La leve insuficiencia renal detectada en los días pasados ha pasado», se lee en el boletín diario publicado por la Santa Sede.
La renuncia, una posibilidad
Antes de ser hospitalizado en el Gemelli y durante estos casi doce años de pontificado, Francisco se ha referido en varias ocasiones a la posibilidad de renunciar al cargo de Obispo de Roma. Lo ha hecho hablando en manera positiva de la renuncia que presentó en el año 2013 su antecesor, Benedicto XVI. Francisco, a raíz de aquello, siempre ha expresado que esa decisión de su predecesor abrió una puerta para que otros papas pudieran seguir después.
Sin embargo, en otros contextos, Francisco también ha dicho que el cargo de papa tenía que ser de por vida. Estos últimos días, mientras permanece ingresado, el papa ha tomado algunas decisiones que pueden ser interpretadas como una voluntad de seguir adelante con su cargo.
La más importante de ellas ha sido la convocatoria de un consistorio, una reunión de cardenales para tratar algunas canonizaciones. Esta reunión todavía no tiene fecha, aunque por algunos observadores es vista como una reafirmación de que quiere seguir adelante gobernando la Iglesia Católica. Además, todo coincide en un año tan significativo como el del jubileo, en el que se espera que más de 30 millones de personas acudan a Roma para participar en todos los eventos del año santo.
En cambio, si hablamos de posibles escenarios a medio plazo, debemos tener en cuenta la opinión de otros observadores del Vaticano. Esos que consideran que este consistorio podría ser el escenario ideal para que el papa Francisco anunciara a los cardenales que no se ve con fuerza o con las capacidades necesarias para seguir adelante con el gobierno de la Iglesia. Será, en cualquier caso, un escenario que se dilucidará en los próximos días o semanas, conforme avance el estado de salud de su santidad y en qué condiciones sale eventualmente del hospital.
