El Servicio Meteorológico Nacional anuncia temperaturas muy bajas, encima con días de lluvias: ¿Qué tiene que pasar para que se produzca una nevada?
Y un día volvió el frío polar al AMBA, pasando de marcas térmicas agradables, superando a los 20 grados, a padecer mínimas bajo cero en algunas zonas del conurbano bonaerense, y las noticias del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), porque se vienen lluvias.
Desde este viernes los días serán nublados, inestables, con chances de lloviznas en varias jornadas aunque las tormentas fuertes llegarán la semana que viene.
Frío polar en la Ciudad.
Durante toda la semana que viene las marcas térmicas serán bajas pero lo peor llegarán sobre el final de agosto, con mínimas de 2 grados en la Capital Federal, siendo bajo cero en algunas zonas del Conurbano bonaerense.
En tanto, se esperan jornadas de lluvias para el martes y miércoles de la semana que viene. Este 20 de agosto las precipitaciones serán por la tarde-noche mientras que al día siguiente se esperan tormentas durante toda la jornada.
Para que nieve en Buenos Aires en agosto, se deben cumplir condiciones meteorológicas muy específicas, dado que la ciudad tiene un clima templado, lo que hace que las nevadas sean extremadamente raras. Aquí te explico los factores clave que deben darse:
1. Ingreso de una masa de aire polar muy fría:
Buenos Aires necesita experimentar una irrupción de aire polar de gran intensidad que provoque un descenso abrupto de las temperaturas. Este aire frío debe ser lo suficientemente potente como para que las temperaturas caigan por debajo de los 2°C, un umbral crítico para la formación de nieve.
2. Humedad adecuada:
No es suficiente con tener temperaturas bajas; también se requiere un nivel adecuado de humedad. La humedad alta en capas medias y bajas de la atmósfera permite que el vapor de agua se condense y forme nubes de tipo estratiforme, que son las responsables de la nieve.
3. Colisión de masas de aire:
Para que la nieve llegue hasta la superficie, debe haber una colisión entre la masa de aire frío y una masa de aire húmedo. Esta interacción provoca que el aire cálido y húmedo sea empujado hacia arriba, lo que puede generar precipitaciones en forma de nieve si la temperatura es suficientemente baja.
4. Factores locales y topográficos:
La geografía de Buenos Aires, con su proximidad al río, generalmente modera las temperaturas, pero en situaciones extremas, el efecto del río podría ser neutralizado por la intensidad del aire frío. La falta de montañas alrededor también significa que el aire frío puede llegar sin obstáculos, aunque esto es raro.
5. Persistencia de las condiciones frías:
La ventana para que nieve es estrecha. Las temperaturas deben mantenerse bajas durante un periodo prolongado, preferiblemente durante la noche y la mañana, cuando es más probable que las condiciones permitan la formación de nieve.
El Caso Histórico: 9 de julio de 2007
La última vez que nevó en Buenos Aires fue el 9 de julio de 2007, un hecho que sorprendió a los porteños. Las condiciones fueron excepcionales: una intensa ola de frío polar se combinó con la humedad adecuada y un sistema de baja presión, lo que llevó a que la nieve cayera sobre la ciudad, algo que no ocurría desde 1918.