POLICIALES
El camionero detenido fue acusado de haber asesinado a María Cash y le dictaron la prisión preventiva
Se trata de Héctor Romero, de 71 años; está imputado por el “homicidio calificado” en contra de la diseñadora que fue vista por última vez en julio de 2011
María Cash fue vista por última vez en julio de 2011
Para la Justicia, María Cash, la diseñadora de indumentaria que fue vista por última vez el 8 de julio de 2011 en Salta, fue asesinada. El sospechoso del crimen es Héctor Romero, un camionero de 71 años detenido ayer. Fue imputado de homicidio calificado por alevosía. Tras la audiencia donde fue indagado se le dictó la prisión preventiva.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. Romero había sido detenido ayer por personal de la Gendarmería Nacional en Salta.
Para la Justicia, María Cash, la diseñadora de indumentaria que fue vista por última vez el 8 de julio de 2011 en Salta, fue asesinada. El sospechoso del crimen es Héctor Romero, un camionero de 71 años detenido ayer. Fue imputado de homicidio calificado por alevosía. Tras la audiencia donde fue indagado se le dictó la prisión preventiva.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. Romero había sido detenido ayer por personal de la Gendarmería Nacional en Salta.
De la audiencia donde se le tomó declaración indagatoria al sospechoso participaron la jueza federal de Garantías N°2 de Salta, Mariela Giménez; la secretaría penal, Jaqueline Murga, el fiscal general Eduardo Villalba, la auxiliar fiscal Florencia Altamirano y el abogado Fernando Díaz, defensor de Romero.
“Todo indica que Romero le quito la vida a María Cash e hizo desaparecer el cuerpo. No es que la causa se reactivó, nunca dejó de investigarse. La persona [Romero] va a quedar detenida. El Ministerio Público Fiscal va a solicitar rastrillaje sobre zonas particulares. En una hipótesis inicial se podría decir que actuó solo, pero llama la atención el silencio de su entorno”, sostuvo el fiscal Villalba en la puerta del juzgado.
Héctor Romero fue detenido ayer en Salta
En un primer momento, Romero se abstuvo de declarar, pero después de que le leyeran las pruebas en su contra y de un cuarto intermedio, decidió hablar y responder preguntas de las partes.
“Decidió hablar y responder preguntas de todas las partes”, sostuvo a LA NACION Díaz. Se declaró inocente y negó la imputación en su contra.
En el momento de la desaparición de Cash, Romero manejaba un camión Mercedes Benz con acoplado para un empresario que posee un supermercado en la ciudad de General Güemes y otro en la localidad de Joaquín V. González, en el sur de Salta.
El fiscal general Eduardo Villalba
La situación de Romero quedó comprometida como consecuencia de que durante la investigación dio tres versiones distintas de su encuentro que con Cash. En su primera alusión a la joven, el 14 de julio de 2011, sostuvo que se cruzó con ella a la altura de la rotonda previo al ingreso a la ciudad de General Güemes. Sostuvo que la levantó y la trasladó hasta la finca denominada El Estanque, sobre la ruta 34. Pero, dos semanas después, cambió su versión y situó el encuentro en el paraje Palomitas, sobre la misma ruta”, explicaron fuentes judiciales.
En una tercera declaración, el 28 de agosto de 2019, volvió a cambiar el lugar donde se encontró a la joven diseñadora y afirmó que la dejó en la gruta de la Difunta Correa, también sobre la ruta 34.
“Hoy, durante su declaración indagatoria, Romero intentó aclarar otros aspectos, como la ropa que tenía puesta la joven, su aspecto y lo que hablaron durante el trayecto compartido, pero tampoco fue preciso. Menos aún, cuando se le preguntó por qué su hermano, David Romero, quien declaró como testigo la semana pasada, dijo que ‘si mi hermano se había mandado una macana, que se haga cargo´, en alusión a lo sucedido con Cash. Al respecto, dijo desconocer las razones de semejante frase y aseguró que, pese a la trascendencia del caso, nunca habló [del tema] en las reuniones familiares”, afirmaron fuentes del Ministerio Público Fiscal.
Héctor Romero, el acusado de matar a María Cash
En medio de su declaración se le preguntó por las divergencias sobre las diferencias de tiempo en los viajes de ida y vuelta a Joaquín V. González el día en que desapareció la diseñadora y el que hizo exactamente un mes después, dato que se conoció tras un análisis de impactos de antenas de telefonía celular. El sospechoso, sin demasiados detalles, explicó que “fue por desperfectos del camión”, pero esa información se contradice con lo que afirmaron otros testigos de su entorno, como compañeros de trabajo y su hermano.
“A medida que las contradicciones e incongruencias de sus dichos se sucedían, Romero finalmente cambió su postura y se limitó a repetir una y otra vez que es ´totalmente inocente’, que no le hizo nada malo a Cash y que, si supiera algo de lo sucedido con ella, lo ‘diría’”, explicaron las fuentes consultadas.
Falso testimonio
Romero es el segundo imputado que tiene la causa. La semana pasada había sido imputado por el delito de falso testimonio el abogado Carlos Enzo Cuellar.
“La detención de Romero, concretada por personal de la Gendarmería Nacional, fue ordenada pasado el mediodía por la jueza Giménez en virtud de un dictamen presentado por el fiscal Villalba, quien aportó una serie de indicios que no solo ponen en duda la versión que dio Romero sobre su encuentro con Cash, sino que lo colocan como principal sospechoso de su desaparición”, explicaron ayer fuentes judiciales.
Romero había dicho, cuando declaró como testigo, que subió a la joven en el camión que manejaba cuando Cash hacía dedo a un costado de la ruta nacional 34, a la altura de General Güemes. Y, según dijo, la llevó hasta el paraje Las Palomitas y él continuó viaje.
La investigación por la desaparición de Cash, que hoy tendría 42 años, está a cargo del fiscal Villalba y tomó impulso en el último tiempo después de que el representante del Ministerio Público descartara pruebas falsas.
“Del análisis de estos reportes, se establecieron contradicciones y falsedades de parte de varios testigos que originalmente aportaron información y que habrían desvirtuado la dirección de las investigaciones, motivados principalmente por la posibilidad de acceder al pago de la recompensa. Saneado el expediente, la fiscalía consideró necesario volver al minuto cero de la desaparición de la joven, a fin de poder reencauzar la investigación. En ese marco es que se requirió las testimoniales de las personas que, ya sea directa o indirectamente, vieron o tuvieron contacto con Cash. Si bien resta analizar las nuevas declaraciones, la fiscalía quedó satisfecha con este paso, puesto que se pudieron confirmar ciertos indicios, pero también surgieron elementos que robustecen una línea de sospecha que podría darle un giro al caso”, se había sostenido en el sitio de noticias de la Procuración General de la Nación, www.fiscales.gob.ar, al informar sobre el impulso de la investigación encarada por el fiscal Villalba.