El informe del INDEC señala que la pobreza abarca el 42,5% de los hogares y el 52,9% de las personas; en tanto que un 13,6% de hogares -18.1% de las personas- quedaron por debajo de la línea de indigencia (LI). En números, son 4.319.760 hogares y 15.685.603 de personas pobres; y de 1.378.142 y 5.379.588 de personas indigentes.
La evolución de los números revela que respecto de un año atrás, la pobreza creció entre 10,7 y 11,2 puntos, mientras que la indigencia mostró un aumento de 4,9 p.p. en los hogares y de 6,2 p.p. en las personas.
La variación de los índices de pobreza durante el gobierno de Javier Milei también se pueden cotejar a la luz de los datos oficiales al contrastar el relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares actual con el correspondiente al segundo semestre de 2023.
La Indigencia pasó del 11.9 por ciento al 18.1 por ciento a nivel nacional, en tanto que la pobreza pasó de 41.7 al 52.9 de las personas. El dato es comparable al que se registraba hace 20 años, en el segundo semestre del 2024.
La explicación se encuentra contenida en el propio informe del INDEC: en seis meses, el ingreso total familiar aumentó un 87,8% en promedio, mientras que la canasta básica alimentaria trepó 115.3 por ciento y la canasta básica total aumentó 119.3 por ciento.
Por último, el INDEC marca que dos tercios (66,1%) de las personas de 0 a 14 años son pobres; mientras que el porcentaje total de personas bajo la línea de pobreza para los grupos de 15 a 29 años y de 30 a 64 años es de 60,7% y 48,6%, respectivamente. El segmento de población de 65 años y más, el 29,7% de las personas se ubicó en hogares bajo la línea de pobreza.